En cada cuerno traian atada y encendida una grande hacha de cera. y encima del carro venia hecho un asiento alto. sobre el cual venia sentado un venerable viejo. con una barba mas blanca que la mesma nieve. y tan luenga que le pasaba de la cintura.
Post je objavljen 15.04.2010. u 16:27 sati.